MEDICINA OCULTA
onvenientemente aplicados, el Magnetismo, la Sugestión y la Acción psíquica pueden aliviar la mayoría de las enfermedades y curar muchas de ellas. Sin embargo, el operador no debe considerarse poseedor de un poder extraordinario capaz de lograr resultados instantáneos con unos pocos gestos o palabras. Para obtener efectos duraderos, sobre todo en afecciones crónicas, se requiere un esfuerzo sostenido y constante, cultivando durante años las facultades necesarias para la experimentación y la terapéutica psicomagnética. La confianza del operador debe fundarse en la práctica y en la experiencia, evitando caer en sueños místicos o expectativas irreales.
El Magnetismo actúa como energía inherente al organismo, proyectada de manera consciente para reanimar la vitalidad del enfermo, estimular órganos debilitados, regular funciones, contrarrestar la astenia y revitalizar el cuerpo. La Sugestión, aplicada en vigilia o sueño inducido, puede influir profundamente en funciones motrices, sensoriales, nerviosas y psíquicas, logrando curas sorprendentes. La acción del Pensamiento, dirigida por la Voluntad, complementa estos efectos y, combinada con Magnetismo y Sugestión, potencia notablemente los resultados, acelerando la recuperación y fortaleciendo las facultades del operador.
En la práctica psicomagnética, la confianza del enfermo no es imprescindible. Incluso frente al escepticismo más marcado, los primeros resultados visibles tienden a modificar su actitud y a favorecer su recuperación. El operador debe mantener una postura de humildad y deseo sincero de ayudar, evitando discursos sobre la eficacia del método. La calma, la imperturbabilidad y la confianza en los medios de acción psicomagnéticos son cualidades esenciales que se desarrollan con la práctica constante, así como la convicción de que ningún estado físico o psíquico es inmutable.
Finalmente, es crucial tener en cuenta la colaboración del paciente y la higiene de vida. La naturaleza tiende a reaccionar contra los estados patológicos, y con una alimentación y hábitos correctos, muchas enfermedades curan espontáneamente. La civilización moderna ha impuesto hábitos antihigiénicos que favorecen la persistencia de las enfermedades crónicas. Por ello, el operador debe influir sobre las costumbres del enfermo, orientándolo hacia prácticas higiénicas y saludables que faciliten la acción del Magnetismo, la Sugestión y la Voluntad psíquica, garantizando así un tratamiento más efectivo y duradero.