Conjuros

MAGIA Y HECHICERÍA

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. — Mateo 7:7

Briton Rivière (1840–1920)
Daniel in the Lions’ Den, 1872. Óleo sobre lienzo, 183 × 249 cm. Tate, Londres, N01589.

¿Qué es un conjuro?

Los conjuros son operaciones prácticas de la magia aplicadas para influir en la vida cotidiana. A través de ellos, la palabra, el gesto y la voluntad del operador se combinan para producir efectos concretos sobre situaciones, personas o circunstancias, siempre respetando las leyes universales de causalidad y energía. No se trata de hechicería ni de brujería: se trata de magia, basada en conocimiento, disciplina y preparación consciente.

Conjure Work: la magia como trabajo

En la tradición del Hoodoo, los conjuros se consideran “Conjure Work”, es decir, un trabajo mágico que requiere esfuerzo, constancia y concentración. No es un milagro instantáneo: cada operación exige planificación, ejecución cuidadosa y seguimiento. La efectividad del conjuro depende directamente de la dedicación del operador y de su capacidad para mantener un estado psíquico lúcido y enfocado durante todo el proceso que puede durar desde horas a meses.

El concepto de sortilegio

Un sortilegio significa literalmente “ligar la suerte de otros”. Cada conjuro proyecta la energía volitiva del operador sobre un objeto o materia específica, influyendo de manera directa en la situación deseada. Esta influencia puede ser protectora, favorecedora o correctiva, dependiendo de la intención. Cada conjuro actúa como un canal que conecta la voluntad del operador con las fuerzas universales, transformando la realidad de forma segura y precisa.

Requisitos para la efectividad

Para que un conjuro funcione correctamente, es imprescindible que el operador se encuentre en un estado psíquico lúcido, enfocado y estable. La magia no depende del azar: requiere claridad de intención, precisión imaginativa y conocimiento de las leyes que rigen los efectos. Cada procedimiento se planifica y ejecuta cuidadosamente, asegurando que la energía desplegada cumpla su objetivo y sea armoniosa con sus consecuencias.

Beneficios prácticos

El valor de los conjuros radica en su utilidad directa y tangible, orientada a resultados concretos y verificables:
Abrir caminos y oportunidades personales o profesionales.
Potenciar proyectos y objetivos concretos.
Proteger lo importante y atraer situaciones favorables.
Corregir desequilibrios o bloqueos en la vida diaria.
Cada conjuro es, por tanto, un trabajo consciente que transforma la realidad de manera práctica y útil.

Seguridad y ética

Todos los conjuros realizados en este servicio cumplen con estrictos principios de ética y responsabilidad. Se emplean métodos basados en la tradición de la magia hermética y de magia popular, garantizando efectos medidos, consistentes y seguros. La intención del operador siempre busca el bien y la armonía, evitando riesgos innecesarios o consecuencias indeseadas (choque de retroceso).